EN LA OSCURIDAD
Este reloj tiene una serie de prestaciones que lo sitúan por encima de los relojes de buceo convencionales. En primer lugar, tiene una caja extra grande de 51 mm de titanio liviano de 2º grado fundido, chapado en DLC negro y sumergible hasta 100 bar (1.000 metros). En las pruebas, los ingenieros de Oris han llegado a someter el Dive Control Edición Limitada a unos asombrosos 125 bar, para asegurar su funcionamiento en las condiciones más exigentes.
Para maximizar la legibilidad, la esfera es también extra grande. El bisel, con su correspondiente sistema RSS, tiene un anillo superior de cerámica a prueba de arañazos y descoloración. Las agujas, los marcadores de las horas y el marcador del cero en el bisel están todos rellenos de Super-LumiNova®. Los diseñadores de Oris han utilizado amarillo de alto contraste para mostrar la información crítica, porque el amarillo es uno de los colores más visibles bajo el agua.
Tiene también una válvula de escape automática de helio, un dispositivo útil para Roman y sus colegas que respiran heliox durante el buceo de saturación. Los átomos de helio son más pequeños que los de oxígeno y pueden penetrar en el reloj. Sin la válvula de escape que expulsa dichas partículas, estas podrían dañar el reloj cuando el buceador regresa a la presión atmosférica habitual.
Además, el movimiento del cronógrafo automático de este reloj fabricado en Suiza está dotado de agujas centrales para segundos, 30 minutos y 12 horas. La aguja de 30 minutos del cronógrafo está dotada de un contrapeso amarillo que señala una escala amarilla, que prolonga el visualizador hasta 60 minutos. De ese modo puede evitarse tanto la lectura como el cálculo de errores y aumentar así la seguridad. Para un buceador profesional, eso es exactamente lo prioritario.